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Las mudanzas: Un trabajo duro y difícil

Las mudanzas pueden aparentar ser sencillas pero lo cierto es que son todo lo contrario, un trabajo muy duro con un esfuerzo físico considerable.
Algunas personas piensan que mudarse no tiene ningún misterio, empaquetar la mudanza y guardar todo en cajas es una tarea muy simple. Tal es la creencia que hay quienes se aventuran a realizar sus propias mudanzas alquilando una furgoneta.

Puede que transportar los enseres de nuestro hogar sea la fase más fácil, pero todo lo que engloba una mudanza es muy abrumador. Quienes no están acostumbrados a este tipo de trabajo físico acaban sufriendo agujetas varios días después de la mudanza.


Una mudanza no se cobra por lo que se hace, sino por lo que se sabe

Las mudanzas son trabajos extremadamente complicadas y con un alto riesgo de accidentes, desde cortarse, resbalarse hasta pillarse los dedos con algún mueble.

Es un trabajo que entraña ciertos peligros. Vamos analizar porqué las mudanzas deben estar bien pagadas reconociendo su peligrosidad.



mudar un sofa

Caerse con los muebles

En las mudanzas es común mover muebles de gran peso o tamaño.

  • Trasladar sofás. Los sofás son elementos de gran envergadura imposibles de ser manipulados por una sola persona. La mayoría de estos muebles necesitan la intervención al menos dos personas y en caso que el sofá sea de piel o una sola pieza, hasta 4 operarios.

No hay que olvidar que estos muebles no caben por los ascensores y habrá que bajarlos a pulso. Un hecho bastante complicado, sobre todo en las cuevas de cada rellano de las escaleras.

Bajar muebles por las escaleras es una labor realmente peligrosa, es el momento propicio a pillarse los dedos, un esguince
en un falso pie en los escalones o mal gesto lumbar.

  • Trasladar Frigoríficos. Estos electrodomésticos requieren una gran atención cuando hacemos mudanzas. Son elementos que deben ser manipulados por manos experimentadas. Basta un solo descuido para rayar el suelo o golpear la puerta.

Nuestros mudanceros que se dedican a subir y bajar frigoríficos constantemente saben en todo momento lo que hay que hacer y cómo hacerlo. Antes de bajar una nevera hay que asegurarse que esté protegido por los cuatros lados, sobre todo la parte frontal de la puerta.

Para que bajarlo o subirlo por las escaleras no resulte peligroso es aconsejable la intervención de tres personas, una arriba, otra abajo y una tercera guiando los giros. Con paciencia la operación se realizará sin incidencias.


Cumplir con las expectativas en las mudanzas

Nada mejor y gratificante que culminar las mudanzas con las expectativas cumplidas. Después de una ardua jornada, el trabajo llega a su final.
Ver los muebles puestos en cada estancia de la vivienda produce una doble emoción, la primera, porque todo el esfuerzo ha valido la pena y la segunda, por irnos a casa a descansar.


El compañerismo es importante es las mudanzas

Cuando se trabaja en equipo debe primar la consideración de todos. El trabajo en las mudanzas debe ser equilibrada y sincronizada. Repartir el trabajo entre los operarios en función de su experiencia o características físicas es vital para que esta avance a buen ritmo.

A medida que pase el tiempo, el cansancio empieza hacer mella, es por ello, que no recomendamos estar más de diez horas en cada mudanza. Para traslados con excesos de tiempo, es mejor planificarlas en una jornada y media, es decir, lo que no se acabe en un día, terminarla en el otro.

Las mudanzas son un trabajo agotador, por ello hay que controlar el ritmo para que los operarios no acaben demasiados cansados y puedan continuar el día siguiente. No hay que extrañarse si paran para hacer un breve descanso y considerar que las mudanzas no es un trabajo que pueda desempeñar cualquier persona.

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